Distrito: El Bronx

Al Bronx se le conoce por varios lugares importantes: el Estadio de los Yankees, el Jardín Botánico de Nueva York, el mundialmente famoso Zoo del Bronx. Sin embargo, también es un símbolo nacional de decadencia urbana, una reputación que eclipsa a los barrios que lo componen y sus contribuciones. Al igual que los otros distritos exteriores, la población del Bronx creció primero como una colección de barrios étnicos y luego como resultado de los alquileres asombrosamente altos que se pagan en Manhattan. Por tanto, el Bronx es una colcha de retales de separaciones étnicas, viviendas protección oficial, casas de pisos que se están cayendo y entre ellos, algún ejemplo brillante del potencial que tuvo en su día este distrito.

Extraño compañero del ya vacante santuario de Calebros en la Grand Central de Manhattan, las oficinas de la Compañía de Transporte y Almacenaje Munsee-Hudson eran la última posición de las fuerzas organizadas del Sabbat. Propiedad de un consorcio de los Lasombra y utilizado como refugio y escondite de armas por el Arzobispo Polonia, este pequeño complejo está totalmente abandonado esta noche. El edificio principal que en otro tiempo albergó las oficinas de la compañía de transporte ha sido saqueado innumerables veces por bandas tanto de Vástagos como de ganado y los graffiti adornan muchas de las paredes. Los suelos están sembrados de contenedores de metal, algunos apilados hasta una gran altura, otros colocados al azar. En varios sitios se pueden encontrar montones de cenizas grasientas, testamentos eternos de la guerra secreta que se libró aquí, lejos de los ojos de los mortales, durante uno de los enfrentamientos más decisivos de la batalla.

Se dice que el Munsee-Hudson está embrujado, aunque los relatos pocas veces se ponen de acuerdo sobre qué es lo que lo embruja. Algunos especulan que todavía es un escondite de los luchadores de la resistencia Sabbat o que se reúnen aquí para realizar ritos de lealtad. Otros dicen que los fantasmas de los Vástagos Sabbat asesinados la cuarta noche de la batalla acechan el lugar. Aunque nada de ello es cierto, los rumores sirven para mantener a los Vástagos concisos lejos del sitio.

Claro que la mala reputación del complejo lo convierte en un sitio perfecto para que un grupo emprendedor de Vástagos jóvenes hagan allí su propio refugio. Sería muy adecuado para los Nosferatu que han renunciado a las cloacas debido a la presencia de la monstruosidad que las infecta, o bien sería el lugar perfecto para que una cuadrilla criminal instalara su negocio, cualquiera que sea la "industria" a la que se dediquen. Los Vástagos interesados que quieran establecer allí un refugio sí que podrían encontrarse con un poco de competencia.

La presencia anarquista de Nueva York, barrida bruscamente a Staten Island después de la victoria de la Camarilla, también ha ido buscando una forma de establecerse en la parte central la ciudad. Es probable que unos cuantos anarquistas también participaran en algún aspecto de la Batalla de Nueva York (ya sea como anarquistas o antes de unirse a ellos) y pueden recordar muy bien la lucha que tuvo lugar en el almacén y recomendárselo a los líderes de la facción.

Añade a la posibilidad de contienda el hecho de que Polonia y sus compañeros de secta construyeron muchas trampas por toda la instalación, varias de las cuales podrían seguir en buenas condiciones. Peligros como contenedores preparados para caerse sobre alguien, toscas bombas de metralla rellenas de vidrios rotos, clavos oxidados y otros desperdicios conectadas a cables detonadores invisibles, incluso guaridas de perros hambrientos y rabiosos. Todo esto y más podría esperar a una cuadrilla o manada que estuviese explorando este refugio potencial.

Aunque la mayor parte de las divisiones de los Vástagos se dan según las líneas de los clanes, en ocasiones se producen siguiendo otras distinciones. El barrio de Belmont es uno de esos dominios. Conocido como la "Pequeña Italia del Bronx", Belmont es el hogar de unos cuantos Vástagos italianos e italoamericanos, la mayor parte provenientes de los Clanes Brujah y Ventrue. Aunque la población de Belmont es demasiado reducida para mantener los hábitos alimenticios de estos Vástagos (quizás unas 60.000 personas), no tienen demasiados problemas para ir a otros lugares de la ciudad para satisfacer esas necesidades. De hecho, Belmont es un "barrio Vástago" normal, tanto como pueden serlo los no muertos, con refugios bien mantenidos y prácticamente indistinguibles de las otras casas del barrio. Aunque el simple hecho de ser vecinos no ha convertido a los Vástagos de Belmont en los mejores amigos del mundo, al menos los ha animado a resolver las diferencias que surgen.

A pesar de la etnia italiana de Belmont, ningún Giovanni ha hecho su refugio aquí. No se sabe si es por una cuestión vampírica o por una cultural, pero no parece que los Nigromantes y los vampiros de este barrio se tengan demasiado afecto.

Al igual que el Morningside Park de Manhattan, el sur del Bronx siempre ha pertenecido a los Setitas. Estos barrios son sobre todo de negros y puertorriqueños en la actualidad y las viviendas de protección oficial de estos barrios les proporcionan a las Serpientes un mercado negro con importantes ingresos. Entre Hunt Point y Castle Hill los Setitas también tienen un dominio notable sobre el East River del Bronx. Ya habían extendido el uso de este dominio a otros, especialmente a unos cuantos Sabbat que querían escapar de las iras de la Camarilla y a un puñado de Vástagos de la Camarilla de alineamiento criminal que no quiere darle a los Giovanni parte de los beneficios. Si alguien quiere entrar o salir de Nueva York sin que le vean, recurrir a los grupos armados de los Setitas es una buena forma de hacerlo, ya que ellos no tienen la creciente relación con la Camarilla que tienen los Giovanni y no los han reclamado como dominio los vampiros de la Camarilla.

Montt Haven se caracteriza por filas de viviendas de protección oficial de más o menos renta y son varias las bandas dominadas por los Setitas las que han hecho su hogar allí. Aunque la pobreza, los ghettos étnicos y el tráfico de drogas sigue siendo la norma para las bandas Setitas, el barrio se ha convertido hace poco en un "vecindario del Renacimiento" y cada vez hay más familias de color de clase media comprando casas, renovándolas y aumentando el valor de las propiedades (y por tanto los alquileres). Parece que la opinión de los Setitas está dividida en lo que se refiere a este fenómeno, algunos han aprovechado la oportunidad de invertir mientras que otros ven la reclamación del barrio como una amenaza a sus flujos ya garantizados de influencia y recursos.

El barrio de Hunts Point ha sido predominantemente negro y puertorriqueño desde que la población de estas etnias superó en número a los anteriormente más numerosos judíos (con enclaves de alemanes, irlandeses e italianos). Siendo otro distrito de edificios de apartamentos y viviendas de protección oficial, Hunts Point se conocía en un principio por sus apartamentos de alta calidad, pero ya en la década de los años 60 hasta esos apartamentos habían empezado a deteriorarse. Hunts Point tiene una prisión juvenil, que los Setitas frecuentan de vez en cuando en busca de vitae, y un sector industrial por el que entran en ocasiones los cargamentos de contrabando. El Mercado de Hunts Point, situado en un trozo de tierra que se extiende hacia el East River es uno de los mercados más grandes del mundo y vende más de mil millones de dólares al año en productos, lo cual incluye las ventas del mercado de la terminal de frutas, verduras y carnes, así como la cooperativa del mercado de carne y los varios almacenes de alimentos que distribuyen un 60 por ciento de la comida consumida por toda la zona metropolitana. Cuando los comerciantes mayoristas que dirigen el mercado se lo adquirieron a la ciudad en 1986 muchos Setitas vieron la oportunidad de comprar y lo hicieron, complementando así las ganancias ilícitas con los beneficios legítimos recogidos por los vendedores afiliados.

Las viviendas construidas en los solares vacíos aparecieron durante la década de los años 60 en el barrio de Castle Hill. Los Setitas siguieron a esta ola de construcción de viviendas provenientes de los otros barrios, que se desarrolló sin demasiada supervisión por parte del Sabbat ya que el sur del Bronx siempre ha sido un dominio tradicionalmente Setita.

Quizás parezca que una isla prisión no tendría mucho que ofrecer a los vástagos pero en casos desesperados es lo contrario. El Malkavian Carter Vanderweyden tiene muchos contactos en la isla, obtenidos a través de su antigua profesión de abogado. Carter ha organizado un sistema de sobornos y chantajes con varios de los guardianes y oficiales de Rikers. Casi siempre que lo necesita puede obtener el permiso para entrar o bien extenderlo a un “representante” suyo. Por tanto, los Vástagos que necesitan sangre pero se ven obligados a ser discretos han recurrido en ocasiones a Carter, intercambiando prestaciones por vitae. Además, es fácil silenciar a los prisioneros que saben demasiado sobre los Vástagos. Ahí dentro también se pueden ocupar de los agentes de los Vástagos opuestos a Vanderweyden (o de sus aliados… o de cualquiera que le haga un favor, en realidad).

Durante la estancia del Sabbat en Nueva York, el Van Cortland Park era indiscutiblemente un dominio Lasombra que databa al menos de mediados del siglo XIX. Originalmente parte de la hacienda familiar Philipse, esta enorme porción de tierra (1.122 acres) fue presentada como dote a la familia Van Cortland a finales del siglo XVII. Cuando el Sabbat abrazó a algunos miembros de la familia Van Cortland, éstos trajeron consigo corno dominio parte de sus propiedades mortales.

En las noches modernas, sin embargo, después de la caída del Sabbat, el parque quedó durante un breve período de tiempo sin reclamar antes de entregarse de bastante mala gana a los Gangrel, lo cual fue una de las políticas menos populares de Calebros y atrajo muchas críticas contra el Nosferatu. Los opositores afirmaban que con el abandono de los Gangrel de la Camarilla, sólo se podían confirmar los dominios que otros reconocían, y la Camarilla no tomó disposiciones para reconocer formalmente dominios de los Vástagos que no pertenecían a la secta. Otros lo vieron como una concesión, con la que el príncipe reconocía los esfuerzos de los mercenarios Gangrel, o los de aquellos que todavía eran leales a la Camarilla, y que ayudaron en la Batalla de Nueva York. Otros lo vieron como una compensación, entre ellos los conspiradores Nosferatu que creían que era un método con el que Calebros podría obtener el favor de unos cuantos "músculos" si necesitara recurrir a los Externos para algún asunto no sancionado por la secta.

En cualquier caso, el gesto fue equívoco y terminó fracasando. Los Gangrel se habían separado de la Camarilla por cosas como esta y como independientes que eran, reclamaron el derecho de hacer sus dominios donde carajo quisieran. Con todo, el despecho no deja de tener mucho peso y cualquier Vástago encontrado en situación comprometida cerca del Van Cortland Park sin el reconocimiento de un Gangrel que pueda responder por él quizá se encuentre con un final sangriento. Por ello, el Van Cortland Park es un ejercicio de diplomacia a punto de fracasar, porque los Vástagos a los que se le concedió no lo quieren, a menos que otros expresen un cierto interés por él.